viernes, 15 de marzo de 2013

"Los hombre de antes eran  grandes y hermosos (ahora son niños y enanos), pero ésta es sólo una de las muchas pruebas del estado lamentable en que se encuentra este mundo caduco. La juventud ya no quiere aprender nada, la ciencia está en decadencia, el mundo marcha patas arriba, los ciegos guían a otros ciegos y los despeñan en los abismos  los pájaros se arrojan antes de haber echado a volar, el asno toca la lira, los bueyes bailan, María ya no ama la vida contemplativa y Marta ya no ama la vida activa, Lea es estéril  Raquel esté llena de lascivia, Catón frecuencia los lupanares, Lucrecio se convierte en mujer. Todo está descarriado. Demos gracias a Dios de que aquella época mi maestro supiera infundirme el deseo de aprender y el sentido de la recta vía, que no se pierde por tortuoso que sea el sendero" (Umberto Eco, El nombre de la rosa)

sábado, 9 de marzo de 2013

Hecho de tinta.

Verlo crecer
es un placer a mis ojos,
 pero también
un dolor para el alma.
¿ Cómo puede tener veintiocho años
si yo apenas esbozo los viente?
¿Cómo él sabe mas que yo
si es mi creación?
Él salio de mí.
¿Quién se cree que es él
para saber cosas que ni yo sé?
Yo, que le brinde mis palabras,
que luego le otorgue mi voz,
y que culmine dándole mi cuerpo.
Yo, no lo entiendo.
¡Si yo soy él!
¿O será que él soy yo?
¿ Quién creo a quién?
Le sueño, le invento.
 El posee mi voz, él tiene mis gestos.
Él que no esta hecho
mas que de tinta,
alza su mano, me mira a los ojos
y susurra en mi oído:"Ve,
donde el viento te lleve"
Despierto, y comprendo,
quizás esta se la ultima ves que lo vea,
quizás esto sea su despido.