martes, 24 de septiembre de 2013
30 años menos
Capitulo 1
Y allí estábamos los dos, sentados de espaldas al piano con la música de algún CD como fondo.
— 30 años menos —repetí.
— 30 años menos —me recordaste.
Mirando un punto fijo en común, pasamos un largo tiempo ensimismados en nuestros pensamientos.
Habíamos llegado al punto en el que nos entendíamos hasta en el silencio. Meses atrás jamas me hubiera imaginado esto. La situación en si se planteaba como un problema bastante común.
Al final resolviste ponerte de pie y caminar hacia la ventana, como queriéndote acercar al objeto (inexistente) que observábamos. Por algún motivo extraño, tus posturas ya no eran las misma de antes. Nosotros no eramos los mismo de antes
Había un aura sombría y pesimista entorno a ti, como si el paso de los años hubiera recaído de forma abrupta sombre tus hombros.
— No es necesario hacer nada —le dije.
— Se siente extraño, somo todo lo que necesitamos. Es tan fácil estar juntos pero...
— Lo sé —interrumpí.
La habitación se inundo de silencio. No había mas de que hablar.
Los momentos que pasamos juntos, por necesidad o por gusto, lograban confundir mucho mas este momento.. Nuestros lazos no alcanzaban a ser tan fuertes como para llegar a eso. Pero nuestros comportamiento para con el otro prestaban a confusiones para quien nos viese desde afuera.
En verdad, simplemente, eramos todo lo que necesitábamos
.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Hoy
Un cumpleaños que no es un cumpleaños... así se sintió.
Sin familia, sin amigo, sin nada
No quiero recaer en eso de "todo pasado fue mejor", pero sí, así lo sentí. Porque hoy quisiera volver a ese ayer en el que vos estabas. A esos cumpleaños que vos me armabas, con o sin plata, solos los cuatro o con mucha gente. Pero con esa magia que se sentía, solo con vos, de que era un día especial y no como cualquier otro.
Hoy siento que ya no esta esa magia, algo se rompió desde que te fuiste, ese algo que nos hacia familia.
Hoy que pasare el día mayoritariamente sola; llena de recuerdos, buenos o malos, ya no lo sé. Pero hoy te necesito, no sé si hoy mas que nunca, pero te necesito. Porque sé, habrán días mas importantes como una boda o el nacimiento de un hijo.
Hoy todo se me mezcla. Hoy no es el día que quisiera que fuera. Hoy simplemente... te extraño.
Sin familia, sin amigo, sin nada
No quiero recaer en eso de "todo pasado fue mejor", pero sí, así lo sentí. Porque hoy quisiera volver a ese ayer en el que vos estabas. A esos cumpleaños que vos me armabas, con o sin plata, solos los cuatro o con mucha gente. Pero con esa magia que se sentía, solo con vos, de que era un día especial y no como cualquier otro.
Hoy siento que ya no esta esa magia, algo se rompió desde que te fuiste, ese algo que nos hacia familia.
Hoy que pasare el día mayoritariamente sola; llena de recuerdos, buenos o malos, ya no lo sé. Pero hoy te necesito, no sé si hoy mas que nunca, pero te necesito. Porque sé, habrán días mas importantes como una boda o el nacimiento de un hijo.
Hoy todo se me mezcla. Hoy no es el día que quisiera que fuera. Hoy simplemente... te extraño.
sábado, 7 de septiembre de 2013
Abrime... soy yo.
-Abrime... soy yo.
Se escucho que decía una voz tras la puerta.
Sé que no tengo permitido recriminarte nada, pero no quiero abrir la puerta, no quiero verte. Sé que voy a perdonarte, sé que voy a volver caer. Por eso quiero estar enojada, aunque sea por corto tiempo, por mínimo que sea, hacerte sufrir un poco. Que entiendas que yo también puedo ser mala, que no soy tan débil como parezco. O al menos, que te lo creas.
Sé que aun permaneces ahí detrás, puedo escuchar tu respirar. ¿Por qué lo haces?¿Qué es lo que te hace persistir?
-¿Estas ahí?- tu voz se quiebra.
Aún recuerdo tus hirientes palabras. Debo hacerlo para guardarte rencor.
Si cierro mis ojos, aún puedo ver esa escena. Vivirla y revivirla. Cada detalle. Cada segundo. Debo ser fuerte y darte una lección.
Jamás pensé que tu me harías algo así. Nunca imagine eso de ti. Pero sé que aún puedo amarte, y siento ira.
Me odio a mi misma por eso. Por ser tan frágil, tan insegura. Por creer, saber, que para mi no hay mejor refugio que tus brazos.
Pero aquella noche tu daño se confundía con los truenos que partían los cuerpos, hacían vacilar las almas. el cielo acompaño con lagrimas mi caminar. Frías e insensibles, sus gotas se mezclaban con los rastros de dolor que se escabullían por mi rostro.
-Te amo.
Por instinto y aún sin poder comprender lo sucedido. Abro presurosamente la puerta. En un esfuerzo por ser mas alta, coloco mis pies descalzos en punta, mientras con mis recelosas manos atraen tu rostro hacia mi.
-Repítelo, quiero guardarlo para siempre en mi mente.
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