
No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad.
Ludwig van Beethoven
En el eterno susurro de tu voz, Mezcla de música y fantasía
Tengo una soledad
Tan concurrida
Tan llena de nostalgias
Y de rostros de vos
De adioses hace tiempo
Y besos bienvenido
De primera de cambio
Y de último vagón
Tengo una soledad
Tan concurrida
Que puedo organizarla
Como una procesión
Por colores
Tamaños
Y promesas
Por época
Por tacto y por sabor
Sin un temblor de más
Me abrazo a tus ausencias
Que asisten y me asisten
Con mi rostro de vos
Estoy lleno de sombras
De noches y deseos
De risas y de alguna
Maldición
Mis huéspedes concurren
Concurren como años.
Mario Benedetti
El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.