sábado, 14 de abril de 2012

¿Por qué será que no puede dejar de escuchar esa canción?...o..será...¿Esa voz?

¿Qué se siente? Paz, vértigo, ternura.¿Que más?
Hace unos meses llego a mis oídos una bella canción y consigo trajo a mis ojos una sublime escena.
No me canso, escucharla es un placer, un verdadero placer; poseer una letra tan maravillosa, llena de sabiduría, de tristeza, de aceptación. Con una música tan noble, tan extraordinaria, que te transporta a ese ambiente saturado de dudas, de oscuridades.
De pronto una luz, una voz que irrumpe en las sombras. Colma la escena de salvación, de luz, si, de luz.
Esa voz inundada de paz y de sabiduría. Dando su mensaje: "Se fiel a ti mismo, nunca te rindas".
Puede que sea su voz la que cause en mi esta especie de adicción. Esta constante necesidad de escucharla una y otra vez. Con esa voz que transmite tantas emociones, consigue arrastrarnos a ese contexto en el que se basa la canción. Nos logra hacer sentir las emociones de quienes interactúan con ella, y sus propios sentimientos.
Quien quiera darme consejos, que sea con esa voz.
Quien quiera darme paz, que sea con esa voz.
Quien quiera darme amor, que sea con Esa voz.

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